Eventualmente vas a tropezar con un jefe o una jefa que es más joven que tú, si no lo has hecho hasta ahora.  Hoy en día, los trabajos están llenos de las tres generaciones (Generación Y, Generación X y Babyboomers). Lejos de suponer un problema, estudios demuestran que las generaciones se complementan y aprenden unos de otros.

Para brillar con tu jefe 20 años menor que tú, considera:

Ser consciente y respetar.  En negocios la edad es irrelevante. Los jefes menores merecen el mismo respeto, están en el puesto porque alguien dio crédito a su talento y capacidad, están ahí porque son dueños del negocio y también porque han crecido a la cultura de la globalización y la internacionalización, han tenido facilidades para estudiar que no había en otras épocas.

Ser discreto en tu enfoque. Cuando vayas a sugerir algo, considera utilizar menos el "creo que deberías..." por "recuerdo que pasé una vez por eso, encontré conveniente...". Quedarás mejor.

Ser cauteloso, mostrar interés genuino. En vez de recordar al jefe los años de experiencia que tienes, mejor abre tu mente a la nueva tecnología, y acepta ideas frescas del trabajo. Hazle ver al jefe que puede discutir contigo cualquier tema para llegar a un acuerdo en el que cada uno aprenda algo del otro.

Ser flexible y adaptarse.  La clave es ser flexible, debes adaptarte rápidamente a la forma de trabajar de tu jefe. Si él prefiere reuniones en vez de mensajes y textos, debes estar listo para tomar notas. Pregúntale de forma cortés cual es su preferencia para trabajar.

Ser cauteloso y cuidar tus emociones. No por ser menor, vas a cuestionarle con críticas o sugerencias innecesarias al igual que se las dieras a un niño, o más bien de un padre a un hijo -sólo porque invoca la edad de tu hijo-. Recuerda que aunque sea menor, sigue siendo el jefe!

Dos palabras claves para cerrar: respeto y gratitud. Muestra tus virtudes y acepta tus limitaciones con respeto, con cortesía, dando espacios para conversar y discrepar, pero también para reconocer los valores y fortalezas.  Está claro, que la relación no va a ser de amistad!

Hasta la próxima!