A propósito del nacimiento del hijo de los duques de Cambridge este año, quiero compartir algunos consejitos para mantener a los más pequeños sanitos y seguros cuando vayan a visitarlos!
• Llamar para visitar. Si es una amiga o familiar muy cercano, puedes llegar al hospital directamente. Si vas a ir a visitar al recién nacido en casa, una llamada previa a la mamá anunciando tu visita es lo recomendable, ya que ella es la que decide sobre el tiempo adecuado para recibirte.
• Fuera gérmenes. Aunque es difícil pedir a los familiares y amigos que se laven las manos antes de pasar a ver al recién nacido, la alternativa es un contagio; así que toma las precauciones ya que ahora pondrás la seguridad del bebé y el bienestar por encima de todos. Ofrece antes de entrar a la habitación o a la casa una canastita con jabones de varios colores, te sirve de decoración y obliga a los visitantes a tomar al pequeñito con las manos limpias.
• Formas de transmisión de gérmenes. El uso de celulares debe ser limitado, ya que en muchas ocasiones se dispersa una infección al sólo tocar el mismo. Las joyas, mejor si no las llevan puestas, especialmente los anillos, acumulan gérmenes. Y ni se diga de los resfríos, si tienes uno, mejor quedarse en cama.
• Visita breve. Que tu visita sea breve. La mamá tendrá que amamantar a su bebé cada 2 o 3 horas, hazlo por la criatura, habrá tiempo para ponerse al día con la mamá después. Uno de los familiares cercanos (el padre, la hermana o abuela) puede acompañar a los visitantes sugiriendo que la mamá debe descansar.
• El regalo. La oportunidad perfecta es entregar el regalo es cuando nace el bebé; en su mayoría, las mamás quedan encantadas con la ropa, las frazaditas o el mameluco; sin embargo, puedes también regalar cucharas y tazas de plata, sonajeros, móviles de cuna, son todos apropiados. En algunos países es tradición un “BabyShower”, “Te de canastilla”, “Baby” o “Shower” en la que familiares o amigos –nunca la futura mamá- organizan una fiesta de regalos prenatales. La etiqueta en un ‘shower’ no es tan estricta aparte de aquella de los buenos modales (recibir amablemente a los invitados, abrir cortésmente los regalos, etc.)
• No lleves niños. No lleves a tu niño, los niños son delicados y pueden ser portadores de algún virus tomado en la escuela.
• La intromisión. Es también recomendable no entrometerse en la familia. No hablar de amenazas de enfermedades y menos comparar las experiencias con la mamá, quien, en la mayoría de los casos, ha pasado largas horas durante el trabajo de parto; mejor escoges una conversación agradable para un entorno tranquilo en estas horas.
• Evita las críticas. ¡Ni consejos de cómo calmar al pequeñito ni menos criticar que si tiene puestos los calcetines o no! Los padres de hecho se encuentran nerviosos, no los asustemos.
La etiqueta del bebé nos ayuda a esforzarnos en mantener a nuestro hijo sano, feliz y seguro. El milagro de ser padres es único e irrepetible. ¡Felicidades a los duques de Cambridge por el príncipe –su alteza real- y que lo disfruten!