¿Te invitó a salir? ¡Qué nervios! Todos los que hemos tenido una primera cita nos sentimos nerviosos; es natural. Sin embargo, ni la presión ni el nerviosismo deben permitir que incurras en alguna equivocación. Es muy importante en una primera cita pasarla bien, pero también dejar nuestras buenas impresiones. Toma en cuenta estos consejitos que te ayudarán a comportarte en tu primera cita o en cualquier cita de pareja:

Acuerda la reunión de antemano. Establezcan una hora de reunión y quien inicia la invitación debe planear por lo menos una alternativa de lugar o alguna idea de qué hacer. Lo importante es tratar de encontrar una actividad en la que ambos disfruten. Una cita de café, una cena informal o un cine es lo más seguro.

Vístete bien. Vístete apropiadamente para la ocasión, no escatimes en tu closet. Este es el momento de vestirte bien. Muestra respeto por la persona con quien estás saliendo. Asimismo, cuida tu aseo personal, que sea impecable; el cabello, cuerpo y ropa muy nítidos.

Sé puntual. Si se te hace tarde, llama a tu pareja o llama al restaurant o lugar de encuentro para que le ofrezcan tus disculpas y le avisen de tu hora aproximada de llegada. ¡Nunca dejen esperando a la pareja sin explicación alguna!

Cuida los buenos modales en la mesa. Si comes con la boca abierta, puedes estar seguro de que la cita no se habrá de repetir. Asimismo, aunque estés nervioso(a), trata de beber y comer con mesura.

Concéntrate en la cita. Es un grave problema no escuchar a la pareja y no estar atento a la persona con quien estés. ¡Y lo peor, contestar o enviar textos en tu celular ignorando completamente a tu pareja! Es molestoso, descortés y completamente innecesario.

¿De qué hablar? No es el momento de hablar de las mil cosas maravillosas que te han ocurrido en romances anteriores. Habla de aquí y ahora y de los planes para el futuro en un tono de voz seguro. Haz uso de tu sentido del humor, no interrogues demasiado ni seas muy directo. La charla debe ser amena, agradable; temas de familia, estudios, trabajo, música, viajes, películas, sueños, amigos y pasatiempos son lo recomendable.

Sé genuino. Que todo venga del corazón. Evita presumir y hablar demasiado sobre todo y sobre nada; y no hables sólo de ti mismo exageradamente. Y en cuanto a movimientos, coqueteos y preguntas directas, lo más naturales y sencillos posible.

Sé cortés. ¿A qué dama no le gusta que le abran la puerta y la ayuden a ponerse el abrigo? ¿Y a qué hombre no le cae nada mal que le digan que su colonia se siente agradable? No pierdas la cortesía en ningún momento y muestra un gran interés por la cita. El contacto visual con tu pareja y el repetir su nombre con frecuencia le harán sentirse importante y mostrar que hay un gran interés en la cita.

Cómo pagar. Discute con dignidad, aunque ir a medias en la cuenta es perfectamente aceptable hoy en día. Si el varón paga (la primera vez), la mujer puede ofrecer el pago de la mitad o las bebidas, queda mejor para la propia independencia.

Al finalizar la cita. Toma la iniciativa y haz saber a la otra persona si has disfrutado o no del momento. ¡Si lo gozaste, díselo!

Haz seguimiento. Traten de concretar nueva cita con una llamada o con un email. Si ya sabes que no habrá una segunda cita, no insistas; simplemente dile: “Muchas gracias”, es la regla básica.

La clave es mostrar que pusiste algunos buenos pensamientos de conducta en tu cita. No canceles ni menos desaparezcas de una primera cita; tal vez posponerla en su lugar. Recuerda: “Obras son amores…”.