En estos días con seguridad asistirás a una fiesta de Fin de Año de la empresa. Son divertidas, pero pueden ser algo abrumadoras.  Relájate y diviértete pero siempre mostrando profesionalismo y decoro.  Aquí te digo cómo sobrevivir y evitar las ‘meteduras de pata’ en las Fiestas de Fin de Año.

NO llegues tarde.  Llega puntualmente.

NO lleves acompañante. A menos que haya sido especificado en la invitación, ni siquiera preguntes.
NO te vistas reveladoramente, pues ya sabes, tu vestimenta, en negocios, siempre está enviando un mensaje y no hagas llegar el mensaje equivocado.  Toma tu tiempo en escoger la tenida perfecta, si estás en duda, viste elegante, no te equivocarás!
NO exageres con el alcohol. Toma moderadamente por más que la empresa haya decidido tener un bar abierto.  No camines con la bebida en la mano -puedes salpicar a alguien- y tampoco te estés riendo todo el tiempo.  ¡Utiliza tu mejor juicio!

NO dejes de sonreir pero que tu sonrisa sea genuina.
NO saludes sin ofrecer un buen y profesional apretón de manos. Que tu saludo y tu despedida sean memorables.
NO comas demasiado. Come con moderación, recuerda que  todo lo que digas o comas se suma a tu credibilidad profesional.
NO te olvides las palabras mágicas: Gracias, Perdón  y Por favor.  Si alguien te ofrece un cumplido, agradece con gracia.  Si eres tú el que ofrece un elogio, que sea significativo.
NO descuides tus buenos modales en la mesa.  Debes estar preparado para hablar, saludar o presentar, así que no tengas la boca llena ni las manos llenas,  y siempre con una servilleta. No camines con muchos bocaditos en tu plato.
NO hables ni cuentes historias en exceso.  Las historias largas o discusiones sobre el trabajo aburren, deja que haya interacción.  Es mejor hablar sobre los talentos o habilidades de las personas.
NO olvides tener a mano unas cuantas tarjetas de negocios.
NO te quejes en demasía.  No vayas hablando sobre inconveniencias en el trabajo, más bien muéstrate alegre para mostrar que el año fue positivo.
NO seas el último en salir de la fiesta, especialmente si pusieron hora, debes honrarla.
En fin, mi recomendación de siempre: ¡Nada en exceso para una reputación brillante!

¡A divertirse!